"Preveer es más que tratar de anticiparse al futuro y prepararse en forma apropiada, implica la convicción de que lo que hacemos ahora puede influir en los aspectos del futuro y modificarlos"
Hoy y cada día más el mundo esta cambiando, nos encontramos día a día con infinidad de adelantos tecnológicos y científicos, cambios climáticos, sociales, económicos, legislativos y relacionales.
Es pues, en este entorno donde se desarrollan las empresas y el reto más importante es el de tomar decisiones dentro del ámbito empresarial que permitan adaptarse a este complejo y cambiante mundo cada vez más competitivo. Este proceso es denominado dirección estratégica.
La Dirección estratégica es el arte y la ciencia de poner en práctica y desarrollar los potenciales de la empresa buscando beneficios y supervivencia a largo plazo, debe existir un cambio de actitud de la dirección que permita la rápida adaptación a un entorno cada vez mas competitivo, innovativo, creativo y cambiante.
El enfoque de dirección estratégica debe tener claridad tanto del panorama interno como externo de la empresa , se deben seleccionar y definir los valores dentro de la cadena de valor de la empresa que la harán destacar frente a la competencia.
La dirección debe tener claro hacia donde va y debe trazar un mapa de la trayectoria que lo llevará al futuro óptimo al cual quiere llegar, este mapa lo constituyen el conocimiento de la organización y de lo que esta hace bien.
"Si no conozco el destino final, probablemente nunca llegue"
El proceso de dirección estratégica requiere de una planificación y un proceso continuo de toma de decisiones, este proceso debe llevar a la empresa a dar respuesta a las siguientes preguntas:
Cuál es la razón de ser de la empresa?
Qué da vida y sentido a la empresa?
Qué desea hacer la empresa?
Qué hace bien la empresa?
A dónde desea ir la empresa?
Cómo llegará la empresa a ese destino?
Existen cuatro fases claramente diferenciadas del proceso de dirección estratégica y mediante las cuales se responden todos los interrogantes anteriores, estas fases son:
Declaración y definición de la misión de la empresa.
1. Definir la filosofía y misión de la empresa.
- La filosofía de la empresa es el sistema de valores y creencias, en ella se determinan los compromisos y responsabilidades con el público, tanto interno como externo. Así pues, en la filosofía se establece el marco de relaciones entre la empresa y sus accionistas, empleados, clientes, proveedores, gobierno y sociedad en general.
- La misión de la empresa es la que define la razón de ser de ésta, determina los factores que condicionaran sus actividades presentes y futuras, proporciona unidad, sentido de dirección y guía en la toma de decisiones estratégicas. Proporciona una visión clara a la hora de definir el mercado en el que se está, los clientes y los competidores. Sin una misión clara es imposible practicar la dirección estratégica.
2. Establecer objetivos a corto y largo plazo para.
Análisis estratégico.
1. Evaluar el entorno general y específico con el fin de identificar oportunidades y amenazas.
2. Evaluar el interior de la empresa para determinar cuales son las fortalezas y debilidades.
Planificación estratégica.
Dentro de este proceso esta el conocer cuáles son las herramientas que la empresa debe utilizar para posicionarse con ventaja frente a la competencia y contribuir a crear valor.
1. Formular diversas estrategias posibles y elegir las que serán las más adecuadas para conseguir los objetivos establecidos en la misión de la empresa.
2. Desarrollar una estructura organizativa para implementar la estrategia.
Implementación estratégica. Consiste en la asignación de acciones específicas a personas concretas de la empresa, a las que se les asignan los recursos necesarios, para que alcancen los objetivos de la empresa.
1. Asegurar las actividades necesarias para lograr que las estrategias se cumplan con efectividad.
2. Controlar la eficacia de la estrategia para conseguir los objetivos establecidos.
Para que un proceso de dirección estratégico sea exitoso este no puede considerarse solo un ejercicio de la alta gerencia que tiene poca o ninguna relación con el funcionamiento real de la organización. El plan estratégico debe establecer los criterios para las decisiones organizacionales diarias y suministrar el patrón frente al cual se pueden evaluar tales decisiones.
Fuente http://www.marketing-xxi.com
